enraizar con

mindfulness

Lo que un retiro de silencio me enseñó sobre volver a mí misma

Karina Neira

Karina Neira

SUSCRÍBETE AL NEWSLETTER

Desde hace varios años elijo, al menos una vez, retirarme en silencio. Algunos retiros son de 3 días y otros de 5, según el momento y lo que necesito. En todos encuentro algo en común: la posibilidad de volver a mí, de soltar el ruido externo y de escuchar la voz más íntima de mi ser.

Uno de esos retiros de 5 días fue una experiencia profundamente sanadora y reparadora para mi sistema nervioso y todo mi ser. Aunque ya pasó un tiempo, las huellas que dejó en mí siguen vivas y presentes en mi manera de acompañar procesos y sostener espacios de transformación.

Cada año, como parte de mi compromiso personal para poder acompañar a otras mujeres en sus caminos, reafirmo la importancia de invertir en mí misma, en retiros y en formaciones que cultivan y nutren mi esencia. Es la manera de seguir expandiendo la consciencia y el corazón. Como le escuché decir una vez a Fernando de Torrijos: “el arte de cuidar meticulosamente mi jardín interior.”

El silencio como bálsamo

Para mí, los retiros de silencio son un bálsamo. Mi sistema nervioso encuentra paz en la quietud, en la introspección y en ese entorno mágico que surge cuando te alejas del ruido para sintonizarte con la naturaleza y la experiencia directa.

En uno de esos retiros, éramos un grupo de 46 personas unidas en silencio, conviviendo durante varios días, acompañándonos solo con la presencia. Tejimos juntas un espacio seguro para sentir, soltar y abrazar lo que dolía.

El mayor desafío es siempre mantener el “noble silencio”. Una mirada cómplice o un gesto mínimo puede romper esa condición tan frágil. Evitar el contacto visual y sostenerme en mi experiencia personal me recordó lo delicado y poderoso que puede ser el silencio compartido.

Recursos que me sostienen

En los momentos más desafiantes, descubrí que no se trata de evitar la incomodidad, sino de cómo me acompaño en ella. Estos son los medios hábiles que me acompañan, retiro tras retiro:

  • La sonrisa: incluso en medio de pensamientos enredados o emociones difíciles, la sonrisa me ayuda fisiológicamente a volver a la calma.

  • Amabilidad conmigo misma: suavizar la autoexigencia y darme permiso de ser humana.

  • Reconectar con la intención: volver al “para qué” me devuelve claridad en los momentos de duda.

Confiar en el proceso y permitirme ser guiada por mi intuición me mostró que los obstáculos no son fallas, sino parte esencial del crecimiento.

Lo que me recuerda cada retiro

Cada retiro es diferente, pero todos me recuerdan lo mismo: la importancia de nutrir el corazón, escuchar mi propia voz y apreciar la finitud de nuestra existencia.

Aunque no siempre sea posible apartarse muchos días de la rutina, sí podemos regalarnos espacios de pausa y silencio que nos devuelvan a lo esencial. En tiempos acelerados, necesitamos mirar hacia adentro y recordar lo que verdaderamente importa.

Con mucha alegría llega el momento de facilitar Tiempo Sagrado: tu momento de reconexión

Un retiro de 3 días en silencio, práctica consciente, conexión y comunidad. Una invitación a detenerte, respirar y encontrarte contigo misma, sin salir de la ciudad.

  • Un refugio profundamente reparador.

  • Una experiencia compartida, pero profundamente personal.

  • Una pausa que se convierte en medicina para el cuerpo, la mente y el corazón.

👉 Si sentís que este puede ser tu momento de reconexión, te invito a conocer más sobre Tiempo Sagrado.

Puedes registrarte aquí https://www.enraizarconmindfulness.com/tiempo_sagrado

Con cariño,

Kari Neira 🌿

Kari Neira

SUSCRÍBETE AL NEWSLETTER

enraizar con

mindfulness

Redes Sociales